RELIGIÓN Y MISTICISMO

Todas las religiones han producido textos literarios de la mayor belleza, a causa de la espiritualidad; pero la espiritualidad también se da sin religión (hay pueblos espirituales por naturaleza) y el misticismo no limita a definiciones previas la idea de Dios. Hay también grados en lo místico, y lo religioso es una categoría diferente, de orden comunitario y ritual. Lo místico se aparta de lo religioso en la contemplación solitaria. Lo religioso es de orden práctico. Lo místico es sublime.

Cuando dos religiones guerrean entre sí, no lo hacen por la idea de Dios, que les es común, sino que lo hacen por territorios e intereses de poder económico (las religiones son poderes terrenales) y ponen a su respectivo Dios por testigo de su hazaña. Dios no necesita ser defendido. Además, si Dios tiene que defenderse de algo, será únicamente de los hombres. Dios es el mayor invento humano. Nos peleamos por él, como por cualquier otra cosa que hayamos inventado.

En los verdaderos poetas (sin excluir a los llamados malditos) hay siempre un fondo místico de compenetración con la Naturaleza, que puede expresarse como admiración del Universo ante su magnitud y belleza. Anonadados por su origen desconocido, le adoramos y le llamamos Dios. Adorar significa reconocer y respetar, y ensalzar en nuestro entendimiento. Si la vida son los ojos con que el Universo se observa a sí mismo, puede decirse que somos ojos de Dios y por lo tanto nuestra misión es contemplativa. Lo guerrero es un instinto primitivo, ojos que luchan contra ojos. La evolución supera ese instinto, impreso en nuestro primer cerebro reptílico, y crea la comunidad de ojos “para alabar y glorificar al Señor”, de acuerdo con el lenguaje figurado con el cual se expresa una idea, bella en su formulación poética, pero generalmente mal entendida en los niveles inferiores de la cultura.

Los pueblos guerreros utilizan las insignias religiosas como emblemas de batalla, porque carecen de espiritualidad, condición ésta última que se hermana con la paz. La poesía de combate es útil como arma psicológica en un momento dado. Pasada la contienda, esa poesía desaparece entre los desechos de la guerra. La verdadera poesía es de carácter espiritual. Si la Divinidad es terrible, no hay otra cosa con qué aplacarla. Todo esto dicho de modo figurado, que es el lenguaje de la poesía. El poeta, como iniciado, adquiere una dignidad especial, interior y de orden moral, necesaria para preservar sus potencias. Decir poeta místico resulta redundante. Todo gran poeta lo es.

No se confunda misticismo con beatitud. El beato adora y su posición es humilde. El místico ama, y el que ama está inflamado y orgulloso de amar. El beato se conforma; el místico exige.

Lo místico no es crístico. Es unción universal. No se adscribe a una religión; es idea. El místico está más cerca de la filosofía y de la ciencia que de la religión organizada. Es religioso sin Dios. El místico es ateo. Ateo, como Dios.

Si los poetas no están capacitados para considerar la idea de Dios, entonces tal idea no se podría exponer. Dios aparece por primera vez en la poesía. Fueron los poetas los creadores de la idea de Dios. Después se la apropiaron sacerdotes, filósofos y líderes. El poeta es teólogo por esencia y por definición. Si quiero hablar de Dios no busco a un teólogo; busco a un poeta. Los teólogos tienen a Dios por oficio y profesión. Pero Dios nunca habla con los teólogos, porque les tiene miedo. Dios sólo habla con los poetas. Hablaba con Francisco, pero no con el Papa. Dios siempre se ha negado a hablar con el Papa.

NOTAS

  1. El que tiene a Dios por dentro / arde pero no se quema. SALVO RUIZ
  2. Una religión que muere como verdad, sigue viviendo aun por mucho tiempo como sentimiento. FERNANDO GONZÁLEZ
  3. La divinidad es la proyección de nuestro ideal al infinito. WILHELM STEKEL
  4. No has visto a Dios porque te lo imaginabas de otro modo. ANDRÉ GIDE
  5. Todo lo que se dice de Dios es falso respecto de El en un sentido literal. El lenguaje simbólico respecto de Dios es la única manera verdadera de hablar de Dios. PAUL TILLICH
  6. La más subida alabanza de Dios está en la negación del ateo, que encuentra la Creación bastante perfecta para pasarse sin creador. MARCEL PROUST
  7. La ortodoxia católica abre manga ancha a cada individuo para que conforme su idea de Dios. EDUARDO MENDOZA VARELA
  8. Numenio de Apamea creyó que había tres dioses: un dios superior independiente de la materia, uno intermedio y uno inferior que es el Universo. LUIGI PARETI
  9. Según la doctrina sufí, es Dios mismo quien invoca, Dios mismo quien es invocado (se invoca a Sí Mismo) y Dios mismo quien es la invocación. El misterio de la salvación consiste en que este acto divino debe pasar a través del hombre. WILLIAM STODDART (El Sufismo)
  10. Vi a mi Señor con el ojo del corazón. Le dije: ¿Quién eres Tú? Me respondió: Tú. MANSUR AL-HALLAY
  11. El conocimiento de Dios no podrá obtenerse mediante su búsqueda, pero sólo quienes lo buscan lo encuentran. ABU YAZID AL-BISTAMI
  12. En este extraño laberinto que es la vida misma, contemplándola –en lo posible– en su dimensión universal, el único que permanece ausente es Dios; a menos que identifiquemos la divinidad con la totalidad viviente de lo que es. ANDRÉS HOLGUÍN (La pregunta por el hombre)