EL POETA COMO ENSAYISTA

La reconocida aptitud crítica de los poetas les lleva con frecuencia a intentar el ensayo, razón por la cual se incluye el tema entre los motivos de reflexión propuestos en el taller.

La poesía, el cuento y el ensayo, como géneros indeterminados carecen de definición y, dadas sus múltiples posibilidades, cada uno de ellos origina subgéneros, variantes experimentales e inagotables formas.

El ensayista se mueve en una amplia zona que comprende: el estudio, el ensayo, la introducción, el prólogo, las reseñas, el comentario, las notas informativas.

El tratado no pertenece a la ensayística, sino a la didáctica de artes, ciencias y técnicas. La biografía, la monografía, la crónica, la memoria y otros subgéneros corresponden a la historia más que a la ensayística, que es ejercicio del razonamiento crítico en la obra del pensador y del filósofo.

  1. El estudio, generalmente extenso, considera una obra o un tema con detenimiento, procura el análisis exhaustivo, trata de fijar conceptos, y por su seriedad y profundidad constituye un documento respetable, digno de consulta. La realización de un estudio implica investigaciones previas en el marco de una amplia cultura en relación con el tema escogido, siempre de la mayor importancia.
  2. El ensayo es menos extenso, completo y especializado y aun puede ser muy breve. Un buen estudio es obra de sabiduría, pero el ensayo, por bueno que sea, constituye principalmente materia de discusión. Sus temas no tienen límites, por lo que está al alcance de muchos como aventura de la inteligencia; pero sólo un maestro emprende un estudio.
  3. La introducción se compone específicamente para iniciar al lector estudioso en una obra de importancia. Es informativa, descriptiva e interpretativa, suministra o revela las claves necesarias para una lectura atenta, y por último, comprende anexos como cronologías, bibliografía, índices, notas explicativas, etc.
  4. El prólogo tiene la distinción de un pórtico. Casi siempre texto de compromiso, su tono es amistoso y su intención promocional. Los lectores intransigentes que omiten el prólogo, por considerarlo falso y propagandístico, se privan de lo que muchas veces viene a ser la parte divertida de la obra.
  5. Las reseñas, de suyo breves, se tienen por trabajo fácil mientras no se considere ninguna especialización. Desde el punto de vista académico, una mayor exigencia distingue las reseñas profesionalmente. Señalamos entre ellas:
    • Reseña bibliográfica. Se limita a dar noticia del libro como tal, incluyendo los temas tratados, un resumen descriptivo y la información pertinente de modo sencillo, sucinto y objetivo. Excluye críticas, comentarios, opiniones personales y evita desviarse de su propósito, cual es el de informar a posibles lectores sobre un libro de edición reciente. No tiene utilidad escribir reseñas bibliográficas sobre libros viejos, pues se supone que éstas se hicieron en su oportunidad para los lectores de su tiempo. La reseña bibliográfica es siempre de actualidad.
    • Reseña crítica. Da inicio al estudio valorativo de una obra. Es la reseña más difícil porque compromete personalmente el juicio de su autor.
    • Publicaciones especializadas requieren la reseña exclusiva para cada uno de los diferentes aspectos desde los cuales se puede considerar la obra literaria. Se dan, por lo tanto, muchas clases de reseñas.
  6. El comentario es principalmente periodístico y por lo general carece de independencia. Está sujeto a intereses que intervienen de uno u otro modo en su formulación. Tiene en sí un valor entendido y no se toma por más de lo que es. No es difícil escribir el comentario. Es difícil leerlo.
  7. La nota informativa se emplea en solapas, contra-tapas, suplementos, magazines, secciones periodísticas. Una buena nota debe satisfacer un mínimo de requisitos frente a lectores ilustrados que esperan en cada caso un servicio profesional.

El ensayo no específicamente literario requiere también del escritor y se inscribe en la respectiva disciplina. Sobresalen por su número e importancia el ensayo histórico, filosófico, sociológico, político, religioso y otros.

NOTAS

  1. ¡Oh las intonsas gentes, dando siempre opiniones! LEÓN DE GREIFF
  2. Tengo por más dichoso aquel siglo donde no se escrebía cosa, qu'éste donde se escribe mucho. GONZALO JIMÉNEZ DE QUESADA
  3. En el futuro sólo serán leídos los libros de crítica, los ensayos, los extractos y referencias de otros libros. La crítica lo será todo. Las obras originales dejarán de ser leídas. Lo serán los traslados discretos y sintéticos que de ellas haga la crítica. ERNEST RENÁN (citado por Azorín)
  4. Nosotros (los escritores) que, después de todo, somos simples colaboradores de la psique de nuestra nación, ¿qué podemos esperar, sino el natural y automático rechazo de un público que no admite interferencias? Y con toda razón, por cierto. No hay injusticia en eso, pues también a mí me molestan las interferencias, lo mismo que a ti, hermano asno. LAWRENCE DURRELL
  5. El autor tiende a ver en aquello que hizo lo que ambicionaba hacer. MARIO VARGAS LLOSA
  6. No es por azar que nacemos en un sitio y no en otro, sino para dar testimonio. ELISEO DIEGO
  7. Lo que nos posibilita la creación de una obra no es el deseo de celebridad, sino la costumbre de ser laboriosos. MARCEL PROUST
  8. Los malos artistas se admiran mutuamente. OSCAR WILDE
  9. El verdadero artista es aquél que dialoga con su obra; el impostor dialoga con el público. ERNST GOMBRICH (Citado por Guy Sorman)
  10. El artista siempre ha estado en conflicto con el mundo. El artista no es revolucionario, sino rebelde. HENRY MILLER